Hace unos días
os contamos cómo pusimos en marcha con la colaboración del Trastea
Club un pequeño huerto urbano en las aulas de 4º de Educación
Primaria. Hoy os queremos mostrar cómo de ese proyecto que
comenzamos de mano de la Universidad de Deusto ha dado sus frutos y …
¡qué frutos!
Huertik nos
proporcionó kits de cultivo de lechugas y nos pusimos a ello.
Colocamos el sensor en la tierra y…. a esperar. El sensor manda
información a nuestra tablet para saber cuándo regar. ¡Así de
fácil! La tecnología es lo que tiene … facilita la vida diaria y
nos motiva para aprender.
Pero… ¿por qué
no ampliar este proyecto? Así que decidimos montar nuestro propio
huerto escolar. Después de plantar, regar y mimar nuestras semillas…
por fin obtuvimos nuestrps primeros productos: ¡ensalada para
todos!
Queremos que
compartáis con nosotros la ilusión de un trabajo bien hecho. On
egin!
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